lunes, 8 de agosto de 2011

Plácidas alas



Me ato y me desato
en la envoltura de los días,
un paquete de estrellas
ya no cabe en mi herida.

Suelta el globo en la tarde
melancólica y blanca
palidez de esa luna
que rodea la trama.

Son dos tiros que vuelan
hacia el centro del alma
y no ven que ya hay otros
que han clavado más balas.

Tambaleante va un canto
entre estrofas gastadas
procurando hacer eco
en la voz que desgarra.

Y yo intento cubrirme
con las plácidas alas
de ese amor que me dice:
"Hay un Dios que te ama".

Elsa Tébere