
La Rayuela es la vida,
nuestro tejo: la esperanza,
por llegar al mismo cielo,
transformo en versos mi alma.
Salto la angustia,la dejo,
la pongo fuera del tiempo
y con sandalias de seda
hacia Dios mis pies elevo.
Cruzo la línea delgada
que me lleva hacia otro puerto
y acurruco la paciencia
entre las flores del huerto.
Voy hacia arriba,no quiero
ya volver a lo pasado,
hay un lucero encendido
que me aguarda,allá en lo alto.
Esa rayuela es la vida
y en ella con vos me encuentro,
con tu palabra encendida
y con mis brazos abiertos.
Elsa Tébere