
Un silencio de tactiles señales
en el universo de mi cuerpo
deja pasar la aridez del tiempo sin amor.
Calladas horas que atrapan la muerte de los sueños.
Es como dejar transcurrir la melodía de la vida
y desperdiciarla.Echar en la nada
cada vestigio de juventud.
Vivir sin vivir.Paradoja
cuando hay multifacéticos espejos
que convidan .
Pero hay cruces clavadas
en medio de los instantes.
No es sencillo desprenderse a esta altura,
para dejarse caer,blandamente sobre la arena,
como en ese poema de Vickie
donde hombre y mujer se funden
para abismarse en la esencia misma
del cuerpo y del alma.
Elsa Tébere