viernes, 8 de octubre de 2010

Éramos cinco

Ondulaba la felicidad por ese aire
de la serrana quietud y de la hora
donde la juventud tocaba cada instante
y los hijos jugaban en la fronda.

Éramos cinco cual los dedos
de esa mano de amor que nos unía,
pero de pronto la perversa mano
de otro ser decidió arrancar su vida

la de ese hijo que hoy en la foto del ayer respira
el aire puro de ese día .
Por eso ayer,cuando vi a las madres
en La Plaza de mayo pidiendo por justicia
volví la mirada a este recuerdo para calmar
lo hondo de la herida.


Elsa Tébere

2 comentarios:

  1. Hola Solcito.
    Vengo y retomo el volver a escribir y tambien llegar a los escritos de los amigos y amigas poetas, para empaparme de su vida en cada estrofa que leo y sabes? es inevitable el imaginar esa herida que nunca cerrará, una tia materna que perdio a su hijo en forma violenta siempre me decía que el dolor mas profundo que pudo haber vivido es haber perdido a su hijo tan joven, cuando estaba por hacer muchas cosas en su vida, estudiar y trabajar, cuando un mundo de ilusiones empezaban a sonreirle. A mi primo hermano lo mataron cuando tenia 20 años.
    Te quiero mucho Solcito, Dios te bendiga.
    Vickie

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  2. Esa misma edad tenía Mauricio.Gracias Vickie por tus sentidas palabras y por estar siempre.¡Un gran abrazo!

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